Turmalina llega a Pamplona a cubrir el espacio del festival indie que dejó Tresesenta y más atrás en el tiempo Electropop Festival. Sin embargo su objetivo parece más una feria promocional ligada a la enología que un festival para poner a Pamplona en el mapa musical,aspecto este que ha sido el anhelo de mucha gente desde que surgieran festivales del tipo Tresesenta.
EL PRECEDENTE; SI ALGO FUNCIONA, ¿POR QUE TOCARLO?
Turmalina tiene su precedente en La Noche del Vino, evento fabulosamente organizado que tiene lugar por el més de junio cada año y que goza de gran aceptación por sus contínuos «sold outs» . En ese evento, la cata de los vinos navarros sirve de fondo para variadas propuestas en las que cabe el jazz, la danza contemporánea o el rock de grupos locales. Pues bien, con la intención de que este éxito sea el motor de un nuevo festival de corte del nuevo indie, se ha creado Turmalina, un evento que pretende cumplir el expediente de la cuota estilística que faltaba por cubrir de entre los eventos celebrados en la Ciudadela junto al rock «viejuner» de «Ciudadela Tierra de Rock» o el más propio de «aki» «Iruña Rock».
Si estos dos últimos ya tienen un público más o menos propio por la idiosincrasia musical de nuestra ciudad, el indie no ha despegado como debería respecto al resto del estado, cuestión del búnker musical foral en el que vivimos.
A su favor diremos que la gastronomía está cuidadísima , con chefs con nombres y apellidos, rabas al curry y combinados premium. Sin embargo tendremos que otorgarle el dudoso honor de ser el primer festival del mundo sin cerveza, si amigos, habeis oído bien, no cerveza en barras. Por menos que esto las barras del Festimad ardieron un año.

LA PROGRAMACIÓN : DE ARTISTAS EN CONTíNUA GIRA A ACÚSTICOS QUE NO MOLESTEN.
Si algo puede echarle en cara el musiquero a este festival es la programación. A Sidonie los hemos visto por aquí más de lo que ve alguno a su familia durante el año quitando la cena de Navidad. Depedro ya estuvo el año pasado presentando su último trabajo en Zentral con gran éxito. Este junto a La Habitación Roja y Mäbu tienen la peculiaridad de que harán su actuación en acústico, una opción inédita en un festival por muy de pequeño formato que sea y que habla a las claras de la posición de acompañamiento a la que se quiere situar al hecho musical .
La filosofía instagramer-la vida es chula-anuncio de Desigual- de Carlos Sadness, el indie más cercano a La Quinta Estación que a Calexico de Jenny & The Mexicats y Eme Dj completan un cartel entre lo previsible y lo anodino. Si nos quejamos a menudo de los festivales clon, en este tenemos un festival clon con conciertos en acústico y sin djs hasta altas horas. Todo muy cuqui pero sin salirse del redil del evento social del perfil de la Noche Del Vino o la Noche en Blanco y Rojo.