Auditorio Baluarte confirmaba a Zaz y en pocos días se agotaban las entradas para el concierto de una chica francesa de la que mucha gente no ha oído hablar. Por lo general esta rapidez en agotar entradas en Pamplona está reservada a cantantes superventas de radiofórmula , ídolos de talents shows o artistas locales de largo recorrido como El Drogas.
¿Quien es Zaz?
De nombre real Isabelle Geffroy era una total desconocida hace seis años mientras actuaba junto a una orquesta de Iparralde en una especie de cabaret ambulante en la que actuaba por todas las fiestas populares del sudoeste francés. La rutina y el cansancio la llevaron a optar por el sueño parisino para intentar dar un giro a su carrera, algo que llegó en 2010 con la su presentación vía Myspace a una compañia hija de Warner llamada Play-on. De la noche a la mañana gracias a algún avezado agente discográfico, Zaz iniciaba un camino hacia la fama.
Je Veux, el salto a la fama
Con este fichaje, Zaz pasaba de cantar en un rincón de Montmartre a editar su primer album, el homónimo Zaz , un trabajo que llegó a vender la friolera de más de 1 millón de copias en Francia mientras que en el resto del mundo llegaba a 850.000 copias vendidas. Para que nos hagamos una idea de la magnitud de este éxito basta pensar que Manu Chao con Clandestino en el momento en el que se vendían discos vendió un millón de copias del mismo.
Este primer trabajo contenía cuatro singles que suponían su carta de presentación entre los que estaba su mayor éxito, el sencillo Je Veux, una canción que en su traducción al español ya tiene más de 4 millones de visualizaciones en youtube y que es una perfecta definición de su estilo, el gipsy-jazz cabaretero con una letra que nos habla de vivir la vida sin necesitar de grandes cosas. A pesar de no pertenecer a su autoría, la cantante nacida en Tours ha manifestado en muchas ocasiones guiarse por estos parámetros y el éxito de esta canción le supuso un gran impulso que le ha llevado a publicar discos en más de 54 paises.
Le siguió Recto/Verso, un disco que a pesar de no contar con los números de ventas de su predecesor llegó al puesto 21 en los charts españoles, algo bastante inusual para artistas de lenguas diferentes al inglés o al español.
En 2015 y ya convertida en una cantante de éxito publicaba un nuevo álbum de estudio en el que rendía homenaje a la ciudad de la luz. Un disco de estándares de la canción francesa titulado Paris ( Warner, 2015) en el que versionaba las canciones más icónicas que hablan sobre la capital francesa en una producción que contaba con nada menos que con Quincy Jones, productor de Thrillery de Bad para Michael Jackson . Completaban la nómina de invitados de gran talla el hijísimo del ídolo del rock ye-ye Jaques Dutronc, Thomas Dutronc y un avalista de lujo como Charles Aznavour, ídolo de la chanson francesa con el que canta La Romance de París.
Al compartir discográfica y ya al final del disco, Pablo Alborán es reclutado para realizar una versión de Sous le Ciel de París en un nuevo intento de casar la música de dos paises tan cercanos en lo geográfico pero que nunca han encontrado nexos de uníon. Con la propia Piaf ha sido comparada en ocasiones , algo a lo que con humildad e inteligencia, consciente de su lugar en la música no va más allá de representarse a si misma, responde desacreditando a aquel que la compara con la lírica desgarradora de la cantante por antonomasia del país vecino.
Puede que allá muchas cantantes de estándares muy parecidas a Zaz actuando cada noche en el área metropolitana de París o que su música de corte eminentemente vintage no sea tan rompedora como lo puede ser la nueva escena del nuevo flamenco en España. De cualquiera de las maneras siempre será una buena noticia que la música francesa encuentre una rendija por la que colarse en un trasvase musical que sufre históricamente de una injusta falta de entendimiento.
Zaz estará actuando este lunes en la Baluarte con todas las entradas vendidas.
