Xoel Lopez es ya un un clásico de los escenarios pamplonicas que ha ido ganándose a su público en muchas de las ocasiones en las que se ha subido a un escenario de la Comunidad foral. Sin embargo la coincidencia en el tiempo de una artista del mismo público objetivo como Morgan, el precio de las entradas ( 35 euros) y el presentarse como formato trío hizo que más de uno no se animara y el recinto registrara 3/4 de entrada.
Venía a presentar «Sueños y Pan», el disco que completa la trilogía que empezó con «Atlántico» y continuó con «Paramales», tres trabajos con sentido unitario de los más de 14 que jalonan su carrera. Estos trabajos son la parte final de un largo camino que va desde sus inicios más brits con Deluxe, sus discos de búsqueda y transición y el coger la ola de esa nueva hornada de bandas del nuevo indie español que han roto las barreras del gran público.
El gallego se presentó en formato trío, una opción que si bien a priori se antojaba escasa resultó ser un acierto gracias al uso eficiente de cada uno de los instrumentos.
Ya en su salida al escenario se mostró agradecido de estar en Pamplona otra vez, una ciudad con la que afirmó ya tenía una relación de confianza. Como muestra de esta confianza se tomó la licencia de tocar en primer lugar «A serea e o Mariñeiro», una canción que es una declaración de intenciones de cual es la dirección del Xoel actual, un artista que no renuncia a las raíces y que disfruta mezclando la psicodelia y los ritmos tribales. Esta forma de presentarse tan cercana fue la tónica del concierto, tomándose su tiempo ( a veces excesivo) en presentar las canciones y ofrecer su lado más amable y humorístico.
El viaje siguió por Madrid, una canción que pasa por un ejercicio de estilo de ciudad que-te-atrapa que la hemos oído otras veces, de Pereza a Amaral o a La Habitación Roja en el último disco.
Frutos no contó con la voz de Miren Iza de Tulsa pero fue resuelto de forma magistral por las 3 voces del conjunto al igual que la destreza al piano recuperando la sentimental «De vino y espejos» de la época Deluxe.
Por el Viejo Barrio de tono Simon And Garfunkel y Patagonia con ese climax final fueron dos de las delicadezas acústicas marca de la casa que describen el romance personal y artístico que tuvo dos discos atrás con el cono sur. De estos viajes y estancias por Sudamérica salen algunos de los temas más vistosos en directo como El Hombre de Ninguna Parte con ese poso a lo Caetano Veloso que contó con el coro masculino-femenino de la platea.
Junto a los viajes, el concierto sirvió para ver como la paternidad ha añadido un punto de vista nuevo a su lírica . Fruto de esto interpretó Jaguar, un tema mezcla de candombe y la psicodelia Beatles que en sus palabras es una canción escrita desde el punto de vista infantil pero hecha para adultos. Al hilo de esto se mostró muy bendecido en más de una ocasión de que hubiera niños en la platea ( «No saben el bien que les estáis haciendo trayéndolos aquí»). Estos parabienes para los infantes coinciden en el tiempo en los días en los que gracias a la iniciativa de Kultura Live se ha levantado el veto a los menores en las salas de conciertos de Navarra y País Vasco. Una acción que sorprende que a estas alturas se encuentre en el terreno legislativo.
Ampliando aún más la paleta sonora, Balas contó con un ritmo merengue para seguidamente acometer una de sus canciones emblema de la última época como es Tierra, muy aplaudida por el público. Recuperó El Amor Valiente de Deluxe contando con orgullo haber sido influencia para Vetusta Morla.
Para la parte final dejó Todo lo que merezcas con esa prosa tan de ranchera mexicana y un último remanso de paz con Insomnio para invitar finalmente al público a acercarse a las primeras filas para el fin de fiesta con De Piedras y Arena Mojada.
Con una conga y en medio de un ambiente festivo en el que sonaba A minha Menina de Os Mutantes se despedía Xoel y banda de Pamplona .El fan disfrutó y el espectador curioso salió más que convencido. Un concierto que el que demostró que forma parte de este grupo de artistas que a costa de trabajo, honestidad y perseverancia se ha erigido como un gran compositor de canciones en continua búsqueda de nuevos sonidos y métricas.