Javier Muruzabal y Albaro Arizaleta son dos de los integrantes del equipo que cada año programa Santas Pascuas, el evento que ha logrado en cinco años consolidarse como una de las citas festivaleras del año en Pamplona. A partir del día 25 en los escenarios de Baluarte, Zentral, Txintxarri, Nébula y Subsuelo se darán cita en su parte musical algunos de los artistas más interesantes del panorama nacional.
Radar de Frecuencias se pone en contacto para que nos cuenten cosas sobre esta edición de 2019 y en general los diferentes entresijos de montar un festival con una programación tan variada y de calidad.
Texto: Oswald Tanco
¿Cómo empezó la aventura Santas Pascuas? ¿Cuál fue el germen de la idea de tener un festival de música en la época de las Navidades?
A.A: Todo empezó cuando se inauguró la sala Zentral hace 5 años. Empezó El Columpio Asesino y se llenó en ese primer año. El año siguiente volvimos a tocar y de ahí a Iñigo (Sable) se le ocurrió hacer un festival entorno a esa fecha. Empezamos a darle vueltas y combinar los conciertos festivos con los más recogidos en el Auditorio Baluarte. En ese momento entró Javier Muruzabal a formar parte del equipo y es partir de esa pequeña tradición donde fue creciendo el festival.
En la edición de 2017 tuvimos en el escenario a Rosalía, artista que un año después se convirtió en el fenómeno mundial que es ahora mismo. ¿Cómo recuerdas aquella contratación y el concierto?
A.A : Las primeras ediciones nos costaba bastante contratar. Me acuerdo y creo que ya podemos desvelar cachés, que traerla nos costó 4.000 euros y que al año siguiente, porque fue cosa de un año, pues pasó lo que pasó (risas).
La chavala super maja, venía en el tren con C.Tangana, con su familia ,madre hermana… todo un séquito. La impresión es que era una artista muy humilde. Además, recuerdo que llevándola en la furgoneta nos preguntó a ver como iba la venta de entradas (al final hizo soldout pero todavía no lo había hecho). Le dijimos que estaba a escasas entradas de vender todo y nos dijo “bueno, el año que viene en la sala grande”. Joder la grande (risas), ¡no sabía ni ella lo que le venía encima!
Para nosotros fue puntazo traerla a Pamplona y sobre todo en un escenario tan íntimo de 400 personas. Habrá personas que la hayan visto que con todo lo que ha venido después estarán flipando. De hecho, hay mucha gente que ni sabe que Rosalía ha estado en Pamplona.

Te voy a repetir la pregunta que le hago a todo el mundo ¿Qué opinais del mantra ese de que en Pamplona nunca hay nada?
A.A: En pamplona realidad hay demasiado.
J.M: Yo creo que también puede que haya demasiado pero bueno, estos movimientos , esta explosión cultural hay que cuidarla. Hemos vivido ciclos de tiempo que hay un montón de cosas y a los años de repente Pamplona se convierte en un páramo cultural. Hay mucha programación y muchas cosas pero hay que cuidarlo.
A.A: De hecho, Alonso Remedios nos dice que Zentral en Pamplona es donde más se programa de toda España, que tienen datos y en concreto la sala Zentral es la que en proporción más cerveza vende. Lo normal, hay tanta programación…
J.M: De hecho se han creado públicos. Sobre todo ese de 30 , 40 y tantos somos muy consumidores de cultura pero lo que hay que pretender es que los que vienen después, los de 20 a 35 años hay que cuidarlos y acostumbrarlos a que vayan a consumir cultura.
Todos los artistas suelen decir que su último disco es el mejor, ¿es ésta la mejor edición de Santas Pascuas desde sus comienzos?
A.A: Hombre, lo de Primal Scream pesa mucho a la hora de valorar el festival. Aún así yo estoy orgulloso de todas las ediciones. La primera estuvo muy bien, muy mimada aunque igual era otro perfil, no tan comercial. Nos hemos ido dando cuenta de que programar es complicado en una ciudad en la que si quieres meter a más público tienes que cambiar un poco el perfil de artista. Hay artistas-bisagra como Quique González o Juan Perro que son un tipo de artistas que igual en el inicio no entrarían porque si que tenía un corte más underground o exclusivo, pero que te vas dando cuenta de que si tiras por ahí vas a acabar llegando a 400 personas.
La idea del festival era crecer pero cuidando un poco el sello Santas Pascuas. Cuidar programa, pero también aforos, como por ejemplo los conciertos en Baluarte que son un poco el sello de festival.
J.M: A nivel de cantidad o como se ha abierto el festival sin duda que es la mejor edición. El programa es más amplio, más variado, abrimos escenarios… A nivel de las propuestas pues para gustos colores, habrá gente que le haya gustado más otra edición pero nosotros intentamos que sea la mejor siempre.
Este año hemos tenido como aperitivo a una gran banda internacional como Primal Scream haciendo que el año que viene las expectativas estén igual de altas al haber ilusionado a los seguidores. ¿Cabe la posibilidad de que podamos ver a otra gran banda el año que viene?
A.A: En eso se está trabajando pero desde ya decir que otro Primal Scream puede ser complicado.
J.M : Primal Scream no hay muchos, no es fácil traer este tipo de bandas. Eso si la idea de una fiesta presentación con un gran artista en noviembre nos ha gustado y ha funcionado. Estamos trabajando en ello y es uno de los objetivos para el año que viene.

Si por algo ha destacado en Santas Pascuas es porque detrás hay gente con criterio programático. ¿Habéis notado diferencia entre los primeros años? ¿Os descuelgan el teléfono más ahora que en los inicios?
A.A : Si, joder, ¡la primera edición fue un horror!. Cerramos los últimos conciertos a 2 meses de empezar el festival con lo que eso conlleva y acabas teniendo el programa cerrado tarde para todo. Te das cuenta de que al final programar es una profesión complicada. Que te hagan caso con el montón de festivales que hay es difícil. Y eso que nosotros éramos conocidos por mucha gente, porque estamos ahí con el Columpio pero aún así nos han ninguneado mucho. Tampoco conocen el festi, no saben que tipo de festival es…
Lo que sí que es verdad es que todos los artistas que han pasado se han ido con una sensación buena del festival. Nosotros somos artistas y al final sabemos donde tienes que poner más cuidado. Cosas como que a los que actúan en Baluarte les ponemos hotel en Maissonave en cinco minutos se valoran. Cuidamos mucho esos detalles. De hecho, El Niño de Elche se fue flipando con el festival por como cuidábamos el festival, la estética, los carteles, los artistas…
Ahora vemos que cada vez cerramos más fácil y otros promotores con los que has trabajado te ofrecen más artistas. Aún así los problemas mutan y son otros porque en los años iniciales teníamos problemas hasta para alquilar fechas.
J.M: Con el paso de los años tienes más credibilidad, la gente sabe que el programa va en serio, que se paga bien. Así vamos creando nuestra reputación. Además, en las primeras ediciones no había esa cultura de tocar en Navidades. Era muy difícil mover a la gente en Navidad.
A.A : El 25 no salía nadie. Abrimos una tradición de salir a partir de esos bolos, empezaron a hacer más cosicas, en La Urbana, en el Nébula… Ahora ya mucha gente sale ese día.

La programación de este año sigue más o menos la línea estilística de los anteriores con propuestas más populares y artistas desconocidos para el gran público pero con gran potencial para llegar a la primera línea, ¿tenéis algunas líneas rojas que intentáis no cruzar para la selección de artistas?
A.A :El festival tiene un criterio que yo creo que es uno de los éxitos del festival. Con esta transversalidad te diriges a muchos públicos. Aún así siempre tiene que haber una marca detrás de la programación. Hay determinadas propuestas que no te encajan en esa línea y no entran.
J.M : Sí, pero no es un festival que se busque el mainstream o el llenar la sala por llenarla. Siempre el criterio es de calidad. Otra cosa es que te guste más o menos. Puede que incluso a nosotros nos guste porque muchas veces programamos cosas que no escuchamos en nuestra casa. Lo que tiene que haber es calidad en la banda que venga.
Hay bastantes líneas a la hora de contratar, una es la calidad, otra que sea una banda que esté empezando y con potencial y otra que sea una banda local, algo que para nosotros es importante. Y luego hacer el festival sostenible también es importante para nosotros.
Festivales como Flamenco On Fire han consolidado ya su relación con la Administración. En vuestro caso ¿veis que son proclives a que esta relación de Santas Pascuas perdure independientemente del signo político que esté en el Ayuntamiento De Pamplona?
J.M : Las relaciones a priori están siendo buenas. Ha habido un cambio de ayuntamiento y la actitud que estamos viendo por su parte está siendo positiva. Nunca es suficiente porque siempre les estamos pidiendo para poder hacer más cosas y un festival de este corte necesita el apoyo de instituciones y patrocinadores pero la respuesta por su parte en general está siendo positiva.
No prevemos que haya un cambio en la orientación y que dejen de considerar al festival como lo consideran actualmente. A priori somos un festival apolítico que no estamos marcados más que por la música y la cultura. Sí que es cierto que tenemos el problema de trabajar con administración y subvenciones como en este caso la que todavía no está cerrada ,la del Gobierno De Navarra, hace más complejo el cuadrar números. Son cosas que pasan en la administración y con las cuales te toca lidiar.

Viendo lo bien que ha ido en esta edición la venta de entradas (sólo queda una cita por colgar el cartel de “no hay billetes») parece que la idea de consolidar al festival va a cumplirse , ¿cuáles son los planes a largo plazo que os marcáis)
A.A: Lo primero que el festival eche raíces, que termine como pasa con otros festivales asociándose a la ciudad. Que cada año no esté en entredicho si va a haber otra edición. Crecer en la medida que se pueda con grupos de calidad.
J.M : Uno de los objetivos aparte de la consolidación es generar una escena cultural, ese es el objetivo que está encima de todo. Fomentar públicos, apoyar a las bandas locales… Esperamos que el año próximo podamos desarrollar el ciclo cultural paralelo que incluye el tema de la literatura o el cine documental que queríamos haber hecho este año y que esperemos poder poner en marcha el año que viene. Al final lo que queremos es que englobe la cultura musical popular. Por ahí va la cosa.
¿Cuál es el artista que más ganas teneis de ver y el desconocido de esta edición que recomendáis?
A.A : Va a sonar como que queremos vender las entradas con esto , pero a mí el que más me apetece es Mcenroe. No sé, Anni B Sweet dicen que también tiene un directo muy bueno… y tengo también curiosidad por ver a Carolina Durante. Y Fernando Costa quiero ver un poco como se lo monta y ver a la chavalería, ese público que se nos queda tan lejano. Me quedo con esos.
J.M : Me apetece mucho Fernando Costa, porque me gusta mucho. El disco que ha sacado este año me lo he tragado mil veces. Mcenroe tengo muchas ganas, sé que tiene un directo muy chulo y va a molar mucho.
Y respecto a las ganas, nos quedamos con muchas ganas y ahora ya te lo puedo decir, de traer a Kate Tempest. Lo intentamos de todas las maneras y no pudo ser. Una pena porque luego sabemos que estuvo en Madrid y Barcelona y que hizo un bolazo. Lo sabíamos, estaba como mejor artista del año en mil listas y la verdad que nos quedamos con las ganas.
A.A: Establecimos contacto, no le cuadraba en fechas, al final no hubo manera. No está al nivel de Primal Scream en cuanto a repercusión pero hubiera sido una gran confirmación.